El joven Tomás, era de la Generación, de comprar todo por internet, puesto que era un mundo que le llamaba mucho la atención y la curiosidad de meterse en una tienda oline de ropa donde podías ver mediante un holograma al modelo desfilar con la ropa que tú habías elegido, en este caso, Tomás probo con un pantalón vaquero, una camisa roja, con cuadros negros, unas botas de panamá Jack y un gorro de lana negro.
Al final optó por comprarse una cazadora de cuero negro, la metió en el carrito y mediante tarjeta de crédito, pago la cazadora en un intervalo de 24 a 48 horas, recibiría el paquete sin salir de casa.
A la mañana siguiente, como él estaba trabajando, dejo recado a su conserje para que recogiese el paquete, y así lo hizo Rubén, le firmo al mensajero el recibo, este le entrego dicho paquete.
Una vez que Tomás llego de trabajar, pasados unos minutos Rubén, le entrego el paquete. Tomás le dio las gracias y cerró la puerta.
Esa noche hizo una pequeña fiesta en casa, a la fiesta invito a sus amigos de trabajo Luis, Rosa, Juan y Petra.
Estaban en el tiempo de los postres y el café.
Cuando saco la caja y la llevo al salón donde estaban sus amigos esperando ver que es lo que se había comprado.
Este fue a la cocina a por un cuchillo y muy despacio abrió la caja, cuando de pronto un fuerte zumbido acompañado de una potente onda expansiva exploto el apartamento de Tomás junto con sus cuatro amigos.
A la mañana siguiente encontraron los cinco cuerpos sin vida habían volado por los aires, los “TEDAX” encontraron un paquete bomba con 500 mlg de amonal.
Por error fue a parar el paquete a casa de Tomás.
Fin.
Hay errores criminales, una historia que prometía abrir una caja de sorpresas pero fue de susto. Un abrazo
ResponderEliminarQué fuerte. Sorpresa totalmente inesperada.
ResponderEliminarUn gran abrazo!!!
Que mala leche ¿no?
ResponderEliminarPendientes de moderación
ResponderEliminarEl Demiurgo de Hurlingham ha comentado "La Caja.... !!!Boom¡¡¡"
Un error con trágicas consecuencias. Y el verdadero destinatario, escapando de morir, por ese mismo error... Bien contado. Besos.
Perdóname Demiurgo , por borrar sin querer tú comentario
Eliminarmenos mal que medió tiempo de rescatarlo , tienes mucha razón en lo que dices
ahora que los paquetes que mandan son más sofisticados
con una pequeña lamina de amonal o TNT son más ligeros y hacen el mismo daño.
Besos de flor.
Rubén seguro que ya no compra más por Internet. Digo Rubén porque es el único que queda.
ResponderEliminarSorpresa final. Cusndo ví que se acababa el texto y aún no habían abierto la caja pensé wue venia final drástico.
Abrazo fuerte, Flor
Sorprendente. Bien, Flor, bien
ResponderEliminarMe alegra verte activa, chica valiente.
Un abrazo
Ya veo que te has tirado por lo tremendo. La caja tenía una sorpresa, desde luego.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, Flor.
¡Ay, madre, se me han quitado las ganas de comprar por internet!
ResponderEliminarMuy bueno el relato, me ha gustado mucho.
Mil besos.
Esperaba una caja de bom... bones, pero veo que empiezas el año muy traviesa
ResponderEliminarVaya con lo que nos has sorprendido, boom. Desde luego hay errores que se pagan caros.
ResponderEliminarUn besazo Flor, espero que estés más animada muakkk.
en verdad que es un peligro muy real debido a que no siempre uno puede comprar en tienda y hay productos que sólo están en el extranjero.
ResponderEliminarsi ya de por sí es malo que el producto no llegue o que lo que llegue no es lo que uno pidió, imagínate lo que sería recibir un producto explosivo por equivocación (un producto que en la vida real se puede recibir si es que alguien -un equis cualquiera- pidió algo a través de la red oscura, también conocida como darknet)
un buen texto que atravesando la fantasía puede hacerse realidad.
aprendí una palabra nueva con tu texto: "amonal". no la sabía.
besos.
Luego de tu relato tendré mucho miedo en abrir lo que reciba tras comprar en internet. Espero estar en tu próxima publicación :)
ResponderEliminarBesos dulces Flor.
Uy me sorprendiste, espero que estés mejor. Te mando un beso.
ResponderEliminarJolines...vaya paquete peligroso. Muy bien llevado.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde luego, abrir una caja de algo que te llega por internet es un bombazo, pero este relato me quitó las ganas de compras. 🤣 Saludos
ResponderEliminarHola, Flor.
ResponderEliminarEl relato es muy dramático e impactante, pero a mí me ha hecho bastante gracias. Supongo que será por tu forma de contarlo o por mi necesitad de reírme. También porque me lo he imaginado como en una escena de Mortadelo y Filemón. 😜😝
Veo que la caja está dando mucho juego y mostrando vuestras mentes más traviesas.
Muchas gracias por tu esfuerzo en la participación. Es un gran regalo. Espero que te pongas bien prontito. Quiero verte pedalear, Vaquerita.
Un Abrazo. 🤗❤️
Hola, Flor:
ResponderEliminar¡Eres la bomba, compañera! Por suerte, nada desactiva tus ganas de escribir y cualquiera de tus textos es una explosión de ingenio.
Tu relato encaja a la perfección en la metáfora de Forrest Gump: “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”.
Feliz fin de semana, Flor.
Pobrecitos vaya bombazo. Besos.
ResponderEliminarTremendo Flor.
ResponderEliminarMadre mía, no me esperaba ese final, sino que saliera la cabecita de un payaso en el extremo de un muelle O_O
ResponderEliminarUn beso Flor y buen finde :-D
Beautiful blog
ResponderEliminarTremendo error flor y tremenda historia , suelo comprar alguna cosa por Internet me lo pensare bien antes de abrir algo
ResponderEliminarLos paquetes muchas veces vienen con alguna nota del vendedor , algo así como :
Si no le gusta puede devolverlo ¡¡¡ 😈
Hola flor!
ResponderEliminarMe encantó tu historia, porque revela una realidad que está tan presente en nuestras vidas.
Siempre tendremos que ser muy cuidadosos y sensatos a la hora de utilizar todas las nuevas tecnologías disponibles, incluso las compras online...
Saludos minha amiga!
Sorpresivo y tremendo final. Y, desgraciadamente, no dista mucho de algunos sucesos de este mundo real y duro en el que vivimos.
ResponderEliminarBuen aporte, preciosa.
Siempre un placer leerte.
Abrazos y cariños enormes 💙
(Hoy me ha dejado entrar, pero me sigue saltando una alarma que me hace difícil comentarte, porque está intermitente. Blogger va de mal a peor…)
Ya no me fiaré nunca de ningún paquete ni caja...
ResponderEliminarBesos.
Hola Flor.
ResponderEliminarSorprendente final, y extraño que nadie te lo haya comentado... 500 kg de explosivo? Tremendo peso para un paquete, ¿no? Una cazadora no pesa eso. Ahí lo dejo.
¡¡Ups!! Hola guapa la verdad es que si , ya me lo avisaron y no lo acabe de arreglar quise poner 500 miligramos , jajajajajaj ..... Perdón pero es que a veces las prisas me juegan malas pasadas.
EliminarHay errores mortales, buen relato aunque creo ya no veremos las cajas de la paquetería de la misma forma. Saludos.
ResponderEliminarLamento tu indisposición. Haces muy bien en tomarte unas vacaciones y descansar con el ordenador. Confío en que te repongas pronto y bien.
ResponderEliminarCuidate mucho y te esperaremos todo lo que necesites.
Te echaré de menos en nuestro grupo semanal con Montse.
Un fuerte abrazo y muchos ánimos.