lunes, 18 de mayo de 2020

Días de furia...

                                                                                             (La foto es de la red)


                                  Días de furia…

¡¡Quién osa a interrumpir, la tranquilidad de esta casa!!
Dijo el señor del cortijo, mientras miraba con rabia a un gran grupo de gente que estaban parados junto al umbral de la puerta de su casa. Eran personas de diversas edades, pero la mayoría eran ancianos.

Sus rostros estaban demacrados,  deslucidos grisáceos tenían un color ceniciento cianótico, sus ojos estaban amarillentos y sus dientes ennegrecidos, las ropas que llevaban eran, las que llevaban puesta, era de cuando deprisa y corriendo se les amortajaron, sin darles una última despedida, ni rezarles una plegaría.

El olor que desprendían todos ellos, y él que llevaba el candil de aceite rancio, se podía notar en kilómetros, ya que ante ellos mientras estos caminaban en un silencio sepulcral, se oía una campana sonar, mientras rezaban en voz baja una oración, se levantaba una especie de neblina blanca, el primero que encabezaba la marcha de todos ellos fue el que hablo _ ¡Venimos a por ti!

Somos los niños de la pos-guerra, los que levantamos España con nuestros poco cualificados trabajos, ya no somos productivos, los que un día con todo nuestro esfuerzo, trabajo mísero, fuimos trabajadores del campo, de la mina,  de las fábricas de acero, canteros, picapedreros,  marineros, astilleros, albañiles.

Somos los olvidados, los que con mucho sacrificio, penurias y dificultades, mucho de nosotros tuvimos que emigrar para darles un buen porvenir a nuestros hijos.

Somos los que entre todos te pagamos a ti, y a todos los de tu clase una buena carrera, con todo tipo de comodidades.

Somos los olvidados , los que están hacinados y amontonados en una gran “Morgue” a la espera de que alguien nos reclame , ya que no se dignaron en averiguar, de que murió la mayoría de todos los que hay aquí , solo se limitaron en poner en el parte de defunción “Muerte desconocida o  insuficiencia cardíaca 

Como la justicia del hombre es muy lenta, seremos nosotros los que hagamos la justicia _!!Seremos, tu consciencia y no tendrás tranquilidad, mientras vivas!!
Para ti, señor del cortijo…. Que tienes a España, como tu cortijo particular… Y a nosotros tus criados. Malditos seáis Criminales.


                                                          Fin….