El misterio de… La lavandera.
Queridos
niños ahora que soy una dulce anciana de 97 años, acercaos a mí y sentaos al
calor de la lumbre…
Os
contare una bella y misteriosa historia, que me ocurrió siendo una niña de tan solo 10 años, y por raro que os parezca puedo asegurar que las hadas existen o
por lo menos la que yo vi.
Era
una brillante y cálida mañana del mes de Abril, cuando estaba ayudando a mi
madre tendiendo la ropa, mientras ella Preparaba la comida, en la terraza de mi
edificio que es donde tenemos los tendedores de la ropa, es donde yo juraría
que la vi por primera vez en la terraza , en la terraza de enfrenté de mi
bloque, vi que había una mujer de unos 37 a 40 años , tendiendo su ropa , su
tendedor era como el mío, en forma de escalera iba de la cuerda más baja a la
más alta , que sería la última en la que te tienes que ponerte de puntillas o
subirte a una banqueta para poder tender , porque si no , no alcanza a coger la
cuerda.
Lo
curioso, del caso es que no había nadie en su terraza tendiendo, tenía el
tendedor para ella sola, mientras tendía las sabanas, la miraba fijamente, fue
en uno de esos momentos y con sábanas y colchas , y varias camisas , ya no
podía verla solo alcanzaba ver su silueta de su cuerpo, gracias al sol que proyectaba
su sombra en las sabanas y colchas que tenía tendida en las cuerdas, fue aquí
cuando vi como su cuerpo levitaba y se mantenía en el aire durante un breve
periodo de tiempo de su camisa salían lo que parecían dos pequeñas alas
transparentes.
Una
vez que termino de tender, cogió su canasto de la ropa y se marchó, yo terminé
unos minutos más tarde y también me fui, por un momento estuve tentada de
contarle a mi madre lo que había visto, pero por temor a que no me creyese, no
se lo conté y decidí esperar a ver si lo hacía más veces, tiempo más tarde le
dije a mi madre que yo iría a recoger la ropa , ya que no había mucha , subí y
cuando llegue había recogido dos cuerdas de su tendedor , aún tenía la
esperanza de volver a verla hacer lo mismo que hizo cuando la tendía, y al
final lo volvió a hacer, me hizo gracia , y me marche con una sonrisa en la
cara , me fui pensando si era cierto lo que había visto por dos veces en el
mismo día , en el transcurso de los días
ya no la vi tendiendo la ropa , hasta que un jueves por la mañana , la volví a
ver.
Le
pregunte a mi madre, si había ropa que tender, cuando ella me dijo que si, a lo
que yo le dije que iría yo a tenderla, si a ella no le sabía mal, cosa que ella
agradeció, ya que decía que se sentía un poco mareada, una vez que la lavadora
termino su programa saque la ropa y me subí a tender la ropa para ver si veía a
mi misteriosa vecina de enfrente.
Estaba
allí tendiendo la ropa en una bonita y calurosa mañana… ¡¡Buenos días,
vecina!!_ Le dije, ella me contesto saludándome con la mano, _ ¿Hola, nenita
como estas? _ Qué bonita mañana hace, ¿verdad?... ¡¡Sí!! Le dije, sonriéndole.
Varias
semanas, más tarde me la tropecé yendo a la tienda, ya que mi madre me mando
hacer unos recados, volvimos a hablar,
cuando tuve el valor de preguntarle sobre lo que había estado viendo en días
pasados, ella sabía que yo la había visto así que no se sorprendió cuando le
pregunte... ¿Me invitas a merendar un día de estos, es que quería preguntarte
una cosa? A lo que ella me dijo _ Te parece bien, si nos vemos mañana después
de que vengas del colegio, dile a tu madre que si te da permiso para venir a merendar
después de clase a mi casa.
Mi
madre medio permiso, estaba tan nerviosa porque llegara la hora de acudir a mi
cita con la vecina, que se me hizo súper larga la tarde, hasta que por fin llegó
la hora, solté la cartera me volví a peinar y me puse un poco de colonia para
que ella viera que me había puesto guapa , para ir a merendar a su casa , mi
madre medio una caja surtidas de galletitas , con una nota pegada en la caja en
la que ponía “Gracias por lo de la merienda”
Toque
al timbre, oí como decía “ya voy”_ Hola, nenita pasa cariño, a lo que yo le dije:
_ Le traigo una caja de galletitas surtidas para la merienda, oh gracias, pero no
se tenía que haber molestado tú madre en comprar la caja de galletas.
Nos
sentamos alrededor de la mesa que estaba
muy bien arreglada , me pregunto si quería un Cola-cao o café , yo le dije que
quería un café , el cola-cao se lo tomaban los niños pequeños, hablamos de todo
un poco , hasta que llegó el momento de la verdad , de pronto empecé anotar que
mi cara poco a poco se iba calentando , hasta que por fin se lo solté
Diciéndole
que la había visto tender la ropa y que en la última de las cuerdas como no
llegaba de su espalda le salía una especie de alas, y era curioso que siempre
tendía cuando no había nadie.
Como
si no quisiera, ser vista por los vecinos, ¿No serás un hada, verdad? Esta me
miro con ojos de sorpresa , pero la sorpresa me la lleve yo , me dijo que si me
lo contaba , tendría que cortarme la lengua para no divulgar lo que ella me iba
a contar a continuación , yo me asuste un poco , pero le jure y perjure que no
se lo diría a nadie , ya que me tomarían por loca o lo que era peor mentirosa,
ella al ver que le decía la verdad , me hizo una especie de encantamiento y me
dijo que si no cumplía mi promesa , lamentaría el no haber guardado el secreto
, yo le dije que cumpliría mi promesa y no se lo diría a nadie.
En
toces ella me lo contó , y me dijo que era un hada como las de los cuento en el
cuerpo de un humano , y que como tal cuando le llegase la llamada del señor,
ella moriría como una persona normal , le pregunte como había llegado hasta
ella ese don , y me dijo…
En
otro tiempo pasado, en el que humanos y elfos convivían en el mismo mundo, una
pequeña niña llamada Campirela estaba pescando
junto a un río , junto a su perro Miedoso vio
que en un pequeño remanso de agua del río, había una especie de luz del tamaño
de una pelota de tenis y estaba destelleando , se acercó y vio que era un
pequeño ser que se estaba ahogando , la saco del agua y con mucho cuidado la seco con un pañuelo limpio, sus alas
estaban empapadas , la posó en el suelo envuelta en el pañuelo , mientras los
rayos del sol , calentaban su pequeño cuerpo , después de darle un masaje para ver
si despertaba, tosió varias veces , hasta que esta tiro toda el agua que había
tragado , la miro y le dio las gracias ,
ya que había ido al río a llenar su pequeña cantimplora, pero como la corriente
del río era fuerte , la corriente la arrastro dejándola en ese pequeño remanso,
en forma de circulo formado con rocas.
Como
gratitud, por haberle salvado la vida le concedió un don que descubriría con el
paso de los años, pero no podía contárselo a nadie, así que juro que no lo haría
jamás.
Se
hicieron grandes amigas, hasta que la pequeña hada fue llamada por el señor.
Y
este es mi gran secreto… Así que ahora tú ya lo sabes , tienes que guardar el
secreto , ya que vivimos tiempos algo peligroso , y no podemos ser descubiertos
por algunos seres humanos ya que no todos son buenos , bondadoso , y puros de
corazón como lo eres tú.
Después
de merendar, le di las gracias… Y le dije que guardaría el secreto.
Y
ahora que soy una anciana, mi tiempo está
a punto de terminar, he decidido contaros esta pequeña historia.
¡¡
Abuela, abuela!! _De todas las historias, que nos has contado esta sin duda es
la mejor….Gracias abuela, a la semana que viene, que historia nueva nos
contaras, ¿eh?
**Fin**
Pd;
Este humilde homenaje, se lo dedico a mi buena y cariñosa, amiga hada Campirela espero que te guste este humilde homenaje,
lo he escrito con todo mi cariño y afecto para ti.
Y
a vosotros os deseo una feliz semana, besos de vuestra amiga flor.