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sábado, 18 de enero de 2020

El Misterio de .... La lavandera.

                                                                                     (La foto es de la red)      



             El misterio de… La lavandera.

Queridos niños ahora que soy una dulce anciana de 97 años, acercaos a mí y sentaos al calor de la lumbre…
Os contare una bella y misteriosa historia, que me ocurrió siendo una niña de tan solo 10 años, y por raro que os parezca puedo asegurar que las hadas existen o por lo menos la que yo vi.
Era una brillante y cálida mañana del mes de Abril, cuando estaba ayudando a mi madre tendiendo la ropa, mientras ella Preparaba la comida, en la terraza de mi edificio que es donde tenemos los tendedores de la ropa, es donde yo juraría que la vi por primera vez en la terraza , en la terraza de enfrenté de mi bloque, vi que había una mujer de unos 37 a 40 años , tendiendo su ropa , su tendedor era como el mío, en forma de escalera iba de la cuerda más baja a la más alta , que sería la última en la que te tienes que ponerte de puntillas o subirte a una banqueta para poder tender , porque si no , no alcanza a coger la cuerda.

Lo curioso, del caso es que no había nadie en su terraza tendiendo, tenía el tendedor para ella sola, mientras tendía las sabanas, la miraba fijamente, fue en uno de esos momentos y con sábanas y colchas , y varias camisas , ya no podía verla solo alcanzaba ver su silueta de su cuerpo, gracias al sol que proyectaba su sombra en las sabanas y colchas que tenía tendida en las cuerdas, fue aquí cuando vi como su cuerpo levitaba y se mantenía en el aire durante un breve periodo de tiempo de su camisa salían lo que parecían dos pequeñas alas transparentes.

Una vez que termino de tender, cogió su canasto de la ropa y se marchó, yo terminé unos minutos más tarde y también me fui, por un momento estuve tentada de contarle a mi madre lo que había visto, pero por temor a que no me creyese, no se lo conté y decidí esperar a ver si lo hacía más veces, tiempo más tarde le dije a mi madre que yo iría a recoger la ropa , ya que no había mucha , subí y cuando llegue había recogido dos cuerdas de su tendedor , aún tenía la esperanza de volver a verla hacer lo mismo que hizo cuando la tendía, y al final lo volvió a hacer, me hizo gracia , y me marche con una sonrisa en la cara , me fui pensando si era cierto lo que había visto por dos veces en el mismo día ,  en el transcurso de los días ya no la vi tendiendo la ropa , hasta que un jueves por la mañana , la volví a ver.

Le pregunte a mi madre, si había ropa que tender, cuando ella me dijo que si, a lo que yo le dije que iría yo a tenderla, si a ella no le sabía mal, cosa que ella agradeció, ya que decía que se sentía un poco mareada, una vez que la lavadora termino su programa saque la ropa y me subí a tender la ropa para ver si veía a mi misteriosa vecina de enfrente.
Estaba allí tendiendo la ropa en una bonita y calurosa mañana… ¡¡Buenos días, vecina!!_ Le dije, ella me contesto saludándome con la mano, _ ¿Hola, nenita como estas? _ Qué bonita mañana hace, ¿verdad?... ¡¡Sí!! Le dije, sonriéndole.

Varias semanas, más tarde me la tropecé yendo a la tienda, ya que mi madre me mando hacer unos recados,  volvimos a hablar, cuando tuve el valor de preguntarle sobre lo que había estado viendo en días pasados, ella sabía que yo la había visto así que no se sorprendió cuando le pregunte... ¿Me invitas a merendar un día de estos, es que quería preguntarte una cosa? A lo que ella me dijo _ Te parece bien, si nos vemos mañana después de que vengas del colegio, dile a tu madre que si te da permiso para venir a merendar después de clase a mi casa.

Mi madre medio permiso, estaba tan nerviosa porque llegara la hora de acudir a mi cita con la vecina, que se me hizo súper larga la tarde, hasta que por fin llegó la hora, solté la cartera me volví a peinar y me puse un poco de colonia para que ella viera que me había puesto guapa , para ir a merendar a su casa , mi madre medio una caja surtidas de galletitas , con una nota pegada en la caja en la que ponía “Gracias por lo de la merienda”

Toque al timbre, oí como decía “ya voy”_ Hola, nenita pasa cariño, a lo que yo le dije: _ Le traigo una caja de galletitas surtidas para la merienda, oh gracias, pero no se tenía que haber molestado tú madre en comprar la caja de galletas.

Nos sentamos alrededor  de la mesa que estaba muy bien arreglada , me pregunto si quería un Cola-cao o café , yo le dije que quería un café , el cola-cao se lo tomaban los niños pequeños, hablamos de todo un poco , hasta que llegó el momento de la verdad , de pronto empecé anotar que mi cara poco a poco se iba calentando , hasta que por fin se lo solté
Diciéndole que la había visto tender la ropa y que en la última de las cuerdas como no llegaba de su espalda le salía una especie de alas, y era curioso que siempre tendía cuando no había nadie.

Como si no quisiera, ser vista por los vecinos, ¿No serás un hada, verdad? Esta me miro con ojos de sorpresa , pero la sorpresa me la lleve yo , me dijo que si me lo contaba , tendría que cortarme la lengua para no divulgar lo que ella me iba a contar a continuación , yo me asuste un poco , pero le jure y perjure que no se lo diría a nadie , ya que me tomarían por loca o lo que era peor mentirosa, ella al ver que le decía la verdad , me hizo una especie de encantamiento y me dijo que si no cumplía mi promesa , lamentaría el no haber guardado el secreto , yo le dije que cumpliría mi promesa y no se lo diría a nadie.

En toces ella me lo contó , y me dijo que era un hada como las de los cuento en el cuerpo de un humano , y que como tal cuando le llegase la llamada del señor, ella moriría como una persona normal , le pregunte como había llegado hasta ella ese don , y me dijo…

En otro tiempo pasado, en el que humanos y elfos convivían en el mismo mundo, una pequeña niña llamada Campirela estaba pescando junto a un río , junto a su perro Miedoso vio que en un pequeño remanso de agua del río, había una especie de luz del tamaño de una pelota de tenis y estaba destelleando , se acercó y vio que era un pequeño ser que se estaba ahogando , la saco del agua y con mucho cuidado  la seco con un pañuelo limpio, sus alas estaban empapadas , la posó en el suelo envuelta en el pañuelo , mientras los rayos del sol , calentaban su pequeño cuerpo , después de darle un masaje para ver si despertaba, tosió varias veces , hasta que esta tiro toda el agua que había tragado , la miro y  le dio las gracias , ya que había ido al río a llenar su pequeña cantimplora, pero como la corriente del río era fuerte , la corriente la arrastro dejándola en ese pequeño remanso, en forma de circulo formado con rocas.
Como gratitud, por haberle salvado la vida le concedió un don que descubriría con el paso de los años, pero no podía contárselo a nadie, así que juro que no lo haría jamás.

Se hicieron grandes amigas, hasta que la pequeña hada fue llamada por el señor.
Y este es mi gran secreto… Así que ahora tú ya lo sabes , tienes que guardar el secreto , ya que vivimos tiempos algo peligroso , y no podemos ser descubiertos por algunos seres humanos ya que no todos son buenos , bondadoso , y puros de corazón como lo eres tú.

Después de merendar, le di las gracias… Y le dije que guardaría el secreto.
Y ahora que soy una anciana,  mi tiempo está a punto de terminar, he decidido contaros esta pequeña historia.
¡¡ Abuela, abuela!! _De todas las historias, que nos has contado esta sin duda es la mejor….Gracias abuela, a la semana que viene, que historia nueva nos contaras, ¿eh?
                                               **Fin**

Pd; Este humilde homenaje, se lo dedico a mi buena y cariñosa, amiga hada Campirela espero que te guste este humilde homenaje, lo he escrito con todo mi cariño y afecto para ti.
Y a vosotros os deseo una feliz semana, besos de vuestra amiga flor.