En la antigua casa de mi abuelo , en la plata de arriba .... Había una pequeña habitación que la utilizaban de desván por lo luminosa y acogedora que era .
Una mañana , cuando mi abuela era joven se subió al desván y como vio , que aquella habitación no se utilizaba mucho , puesto que solo había los típicos aperos de labranza que tenía su padre , decidió llevárselos , y dejarlos en una parte del el pajar que ese era su lugar , una vez que la habitación se quedo bacía , compro unos pinceles y varios botes de pintura , para decorar la habitación .
Esta tradición se mantuvo durante muchos años , hasta el día en que mi abuela Manuela falleció a la edad de 45 años , dejando a 3 hijos , la más pequeña era mi madre , tenía 14 años y a mi abuelo.
Ante tan dura perdida para sus hijos y en especial para mi abuelo , puesto que para mi abuelo mi abuela había sido el gran amor de su vida , solo vivía por y para ella y para su hijos .
En aquel tiempo , mi abuelo cambió mucho se cerro en banda y en su mundo ya no había nadie más puesto que la persona que ocupaba su corazón se había ido , el carácter se le endureció mucho y se volvió muy serió tanto que al poco tiempo , fue al desván a buscar algo en concreto , que cuando vio la habitación como ella la dejo la última vez , el corazón le dio un vuelco al ver lo que vio pintado , y lo mucho que le recordaba a su mujer .
Había un pequeño y sonriente planeta ese era Andrés , también había una dulce y alegre piruleta y de compañera llevaba un linda margarita blanca esa era Isabel mi madre y por ultimo un pequeño y juguetón sol esa era Lola .
Cogió un bote de pintura blanca , y pego cuatro brochazos borrando gran parte de aquel bello mural una vez que se desfogo , de la amargura contenida durante tantos años , cerro con llave aquella habitación y jamás volvería abrirla .
Pasaron muchísimos años cuando .... Llego el día en que falleció mi abuelo con la edad de 103 , al entierro de mi abuelo fue toda la familia con todos sus nietos al completo y muchos amigos y vecinos del pueblo de mi abuelo , se le oficio una bonita misa en la iglesia del pueblo , el último deseo de mi abuelo fue que fuera enterrado junto a mi abuela , llegamos al cementerio y las cenizas de mi abuelo que estaban en una especie de pequeño jarrón que te dan cuando incineran a un familiar , como mi abuela la enterraron en tierra , ya que por aquellos años no habían nichos , hicieron un pequeño agujero donde esta enterrada mi abuela , y depositaron las cenizas de mi abuelo allí junto con las de mi abuela , ahora volverían a estar juntos de nuevo y esta vez para siempre .
Siete meses después de haber fallecido mi abuelo , la casa en la que había vivido él con su mujer y sus tres hijos , iba a ser vendida por Lola.
Lola y mi madre dieron una vuelta para ver como estaba la casa , y después de estar 53 años cerrada esa habitación la volvieron a abrir , y como si hubiesen viviendo allí duendes , la habitación volvía a tener el esplendor y la belleza de aquellos murales que solía pintar mi abuela con sus hijos .
*** Fin ***
Pd : Este relato se lo quiero dedicar a mi abuela Dolores , que por desgracia jamás conocí , pero siempre me quedara el bonito recuerdo , de que si ella vive en mi pensamiento y de cierta manera disfruto de mi abuela es por lo que mi madre me contaba de ella cuando era pequeña , y forma parte de mi , es gracias a mi madre , y eso se lo agradeceré todos los días de mi vida.