Descubrir el amor en edad madura…
El
vino como el amor tiene que tener 4
cualidades para hacer un buen vino… Pasión, dedicación, esmero y tiempo de maduración.
Hay
muchas clases de amor, como también los
hay con el vino, y tanto el amor como el vino, por raro que parezca en su apariencia, tienen muchas cosas en
común.
Los
hay tempranillo, joven…Y por último está el crianza , él padre
de todos los vinos.
En el amor
está el tempranillo, el que se
descubre por primera vez con 13 o 17, eso depende de cada cual, luego está el joven…
Él que una vez has pasado la edad de pavo , y ya ha tenido su primer contacto con el amor .
Que está
entre los 18 y 30 años, aproximadamente, que ese amor que tiene mucha
energía, frenesí, desespero y por último pasión, que parece que la sangre les
hierve y quema por dentro.
Y
por último y no menos importante, es el amor en edad madura el que se tiene con
40 años , que se podría decir que este
último, será el que nos acompañara el resto de nuestras vidas, él que te mirara con esa chispa en
ojos envejecidos , por los años que habéis pasado juntos , el que te agarrara
cuando salgáis a dar un paseo por el parque, y vera correr a un padre detrás de
la bicicleta de su hijo de 5 años , y en ese momento se acordara de sus tiempos de juventud , cuando él hacía lo
mismo con Carlitos . Y paseareis, como solíais hacer cuando eráis más jóvenes, que te ayudara en lo que
necesites ya sea poniéndote el abrigo o limpiando los cristales del ventanal grande,
porque tú no puedas.
Una
vez me dieron un consejo “En esta vida hay tiempo para todo, para crecer, vivir, amar, reír, llorar, descubrir”.
Hice
caso de aquel sabio consejo , y me
tome mi tiempo pasaron muchos inviernos
y coloridas primaveras , hasta
que por fin llego mi tiempo de maduración
, yo sentía que ya estaba preparada
para dar el siguiente paso .
A
ti me ofrezco…. Pero escucha bien estas
palabras, tómame con respeto, como lo
haría el recolector de la uva al ver el fruto maduro, recoléctame,
cogerme con delicadeza, y observarme detenidamente
Y
mira todos los abriles pasados por mi cuerpo
y las huellas que ellos dejaron, como la tierra después de recogida de
la vendimia, está lista para empezar un ciclo nuevo.
Ten
pasión y dedicación, hasta que el árbol vuelva a florecer de nuevo y con ese nuevo
florecimiento, daremos gracias a un nuevo
fruto.
Que
con paciencia y tiempo, madurara y
será un dulce elixir para el paladar .*** Fin***
Quiero
dedicar este humilde homenaje, en forma de pensamiento personal a todas
aquellas personas incluyéndome , que por motivos diversos, o avatares de la vida,
unas veces por el cuidado a familiares o enfermedad , antepusieron la búsqueda del amor y su felicidad plena , eso no quiere decir que no haya querido o
amado alguna vez.