La
aventura comienza con un buen libro…
Por fin
llegó el verano, y Carlota iría a pasar las vacaciones de verano
con sus abuelos, mientras sus padres, se irían a trabajar a la vendimia.
Una vez que
los padres se despidieron de los abuelos, les dieron las gracias por cuidar de
su única hija, los padres de Carlota se despidieron con un fuerte abrazo y unos
cuantos besos. La madre de Carlota le dijo _ Cariño pórtate bien, y no des
trabajo a los abuelos, nosotros vendremos pronto, a lo que la niña asintió con
la cabeza y con su pequeña muñeca en el brazo, vio como sus padres se alejaban
en coche de la casa de los abuelos, esta les decía adiós con lágrimas en los
ojos.
Mientras se
metían de nuevo en la casa de campo, su abuela le decía
_ ¿Quieres
merendar?, hay un poco de queso fresco que ha comprado el abuelo esta mañana,
vale, le contesto.
Carlota era
una dulce niña con unos grandes ojos azules, tenía una larga y ensortijada
melena de color cobrizo.
Una vez que
terminó de merendar, le dijo a su abuela que iría al salón donde estaba la
biblioteca, a coger algún libro para leer __vale, cariño le contestó su abuela.
Fue
caminando por el pasillo cuando vio la puerta del salón entre abierta, normalmente solía estar cerrada con llave,
pero en esta ocasión es como si la puerta la invitase a pasar a echar un
vistazo.
Miró entre la larga estantería de libros, cuando cogió uno que le llamó la atención sobre
todos los demás, era un viejo libro de tapa dura y estaba encuadernado en piel
de cuero marrón y letras doradas La mejor manera de perder a una chica lo cogió para ojearlo
cuando de entre las páginas de dicho libro, cayeron unas cuantas cartas dirigidas mi abuelo de una
tal Aurora ¿Quién era esa Aurora, y porqué tenían el remite de la casa de los
abuelos? Fue tal la curiosidad, que Carlota
dejó el
libro en la estantería y se fue a su cuarto con las cartas para ver qué decían
en ellas. El encabezamiento de la primera de las cartas databan del 25 de
agosto de 1956, la carta era de una tal Aurora, que le hablaba del hallazgo que
habían descubierto hacia pocas semanas después de que mi abuelo Andrés*, dejase
la excavación en la pirámide de 3 caras de Egipto, encontraron un sarcófago en
el cual se depositaban los objetos personales de los faraones, peines,
escarabajos de esmeralda de color verde, brazaletes, collares, y por último una
especie de bastón de oro macizo. Aurora le pidió por activa y pasiva que tomase
el próximo barco y que se reuniese con ella, que ese triunfo fuera de los dos, ya que ellos dos eran compañeros de trabajo, puesto que el profesor Larsón,
solo quería ser famoso y que las revistas de arqueología hablasen de su gran
descubrimiento, sabiendo este que él no había estado en dicha excavación.
Después de
meditarlo durante varios días , se puso en camino hacia Egipto , cuando llegó
era demasiado tarde , Aurora había fallecido, una de las cámaras donde se
encontraba una de las estancias de la mujer del faraón , el techo de la cámara
se vino abajo , enterrándose junto con los faraones, tardaron 4 días en poder
acceder y sacar su cadáver . Entre los papeles, fotografías tomadas por ella y
otros documentos, vio un paquete de cartas que Aurora le escribió y que jamás
le envió, se las guardó en su bolsa de viaje con unos cuanto objetos personales
entre ellos había cuatro lupas y un reloj antiguo cogió un pequeño diario que tenía guardado debajo del catre en el que solía
dormir una vez que terminaba de excavar en la pirámide , era un diario personal
en el que ella escribía cada día después de cada jornada de trabajo, en las
últimas hojas había un pequeño apartado donde lo que contaba iba dirigido a mi
querido abuelo.
Una vez que
se formalizaron todos los papeles para poder repatriar el cadáver de Aurora,
sacó un billete de vuelta, sería mi abuelo quien hablase con los familiares de
Aurora y hacerle un entierro digno junto con sus amigos y familiares.
Una vez que Carlota leyó todas las cartas, se preguntó si su abuela
sabía de la existencia de las cartas, y lo que él abuelo se llevó consigo o si por el
contrario, le dio todos los objetos que tenía Aurora a sus padres, esa era un
misterio que tenía que descubrir, antes de que terminase el verano.Se levantó
de la cama y se puso sus pequeños zapatos
blancos que hacían juego con su falda de color azul
celeste con margaritas y su blusa preferida blanca. Volvió a la biblioteca para ver si encontraba entre los cajones la bolsa
que llevaba de cuando regreso de Egipto pero no la encontró, así que frustrada
como estaba se marchó a jugar al jardín, mientras su abuela cogía unos tomates
de la mata que tenía en el huerto, Carlota decidió jugar con gruñón era el
perro, esta le tiraba un palo y él iba lo recogía y lo dejaba caer a los pies
de Carlota.
En uno de
los tiros , el palo fue a parar dentro del pajar donde el abuelo tenía todos
los arreglos de labranza, entró corriendo detrás del perro cuando cerca de
donde estaba el tractor, unos tablones que componían el suelo del pajar
crujieron, esta se agacho y vio que uno de ellos estaba medio suelto, intento arrancarlo
del suelo con los dedos y no pudo así que con una pequeña picoleta de jardín
que utilizaba su abuela para arreglar el jardín, intento hacerla saltar y
sacarla de su sitio, una vez que esta se soltó , la apartó a un lado y metió la
mano para ver qué es lo que había bajo de la tabla , vio que había un pequeño
saco de trigo tiró de él hacia arriba y lo puso en el suelo y abrió el
saco para ver lo que contenía, sólo había un puñado de llaves y una nota en la
que ponía_ El veloz conejo ha perdido su valioso
reloj , mientras seguía al sombrero loco …_¡Date prisa que te está esperando
para tomar el té que son las 17! Cuando
terminó de leer la nota, se acordó del reloj que tenía Aurora, ya que esta lo
mencionó en una de sus cartas, ¿Pero dónde guardaría su abuelo su bolsa de
viaje? ¿Sería ese el reloj del que hablaba la nota o no tendría nada que ver?
Probó una por unas todas las cerraduras de la casa con las llaves que
llevaba, y una llave abrió una puerta camuflada detrás de una pared que había
en invernadero de la abuela, esta se puso muy contenta al ver que la
puerta se abría, era una habitación vacía con un gran mueble a
forma de aparador con un gran espejo, miró entre los cajones y en uno de ellos
encontró otra nota que decía _ Coge una lupa y verás al conejo en el espejo, te está llamando, volvió a
la biblioteca y cogió una lupa del escritorio de abuelo, y miro con la lupa al
espejo y vio al conejo con el sombrerero loco que le hacían señas , para que
fuese con ellos a tomar el té , Carlota no se lo podía creer , ya que si miraba
sin la lupa no veía nada , esta se lo pensó un momento pero al final , cogió el
saco con las llaves que había encontrado , y se metió a través del espejo, este
se hizo líquido durante unos segundos, y un poco más tarde volvió en su forma
original.
Como si de
Alicia se tratase, el conejo y el sombrero loco se tomaron el té, y ella les
dijo que porqué estaba allí, cuando el sombrerero loco le dijo: Estamos aquí
para ayudarte, porque sabemos lo que le pasó a Aurora y a tú abuelo, y no
tenemos tiempo que perder.
Buscaron
algún tipo de señal entre las piedras , los tocones de los árboles , cuando
un gato mágico meneaba su cola, estaba colgado de una hermosa rama , y este les dijo _
Lo que andáis buscando lo encontrareis en el palacio de la reina de corazones a lo el conejo veloz y Carlota se lo agradecieron mientras corrían hacía la
dirección que les indicaba el gato mágico , quince minutos más tarde llegaron a
palacio y vieron a la reina de corazones, que tenía un cabreo de mil demonios ,
sus jardineros habían pintado sus rosa de color negro , y estas les gritaba
para que las volviesen a pintar de color rojo.
Entraron disimuladamente a una de las habitaciones que había en palacio
y buscaron la bolsa de viaje del abuelo , cuando la encontraron colgada en un
perchero, Carlota la cogió y se disponían a marcharse igual que habían entrado
, cuando unos guardias los sorprendieron , los arrestaron a los tres y se los
llevaron de cabeza a los calabozos , cuando en un acto reflejo el sombrerero
les lanzo su gran sombrero , estos cayeron al suelo y Carlota , salió huyendo
con la bolsa ahora en su poder , mientras que eran cogidos de nuevo, el conejo
veloz y su amigo el sombrerero. Esta fue sorprendida por uno de los soldados de la reina de
corazones y con la ayuda de cerbatana, esta fue alcanzada por un dardo y
cayó fulminantemente en un sueño profundo.
Se despertó
con la dulce voz de su abuela Dolores*, que mientras le acariciaba su cabeza y
le daba besos en su pequeña carita le decía __ ¡Cariño! Despierta es casi
la hora de la cena, Carlota abrió sus adormecidos ojos, cuando le dijo _ Sabes
abuela, he tenido un extraño sueño, _ Si, ¿y qué has soñado? He soñado con el
abuelo y una amiga de él, se llamaba Aurora, al oír aquel nombre mientras la
pequeña Carlota le contaba el sueño que había tenido, a Dolores se le llenaron
los ojos de lágrimas, hacía casi 65 años que no había vuelto a oír el nombre de
su hermana.
En la cena,
mientras los abuelos de Carlota hablaban de cosas livianas y mundanas, Carlota
por un momento pensó ¿Qué mundos habría por descubrir con las otras 4 lupas que
tenía en la bolsa de viaje de su abuelo?
Fin…
nota ; Por problemas técnicos de mi documento Word , mi relato a salido
así ya que no he podido arreglarlo , les pido disculpas.
El gif de mi relato es "Alicia en el país de las maravillas"