miércoles, 8 de agosto de 2018

La rebelión de las bombillas...


La foto es de Thomas Barbey.

En una pequeña villa de la campiña francesa, cerca de París, el tiempo allí estaba como dormido, y los relojes perezosos les costaba trabajo, marcar las horas, tal era la lentitud, que el reloj del campanario de la plaza de la villa, se pasaba el día dormitando y bostezando.

Menos mal, que Antoine, que era el encargado de supervisar el reloj de la torre, y apagar y encender las luces de la pequeña aldea, era muy madrugador y antes de que despuntase el alba, siempre solía ir con un apagavelas, para apagar las velas de la pequeña villa, puesto que allí todavía no había llegado la famosa luz eléctrica, y de paso miraba el reloj de la torre por si acaso se paraba, y no daba las horas.

En toda la villa había como unas 200 velas, y todos los días del año, con sus respectivas noches, Antoine,  encendía y apagaba las velas de los faroles.

Una tarde noche, que le dio por refunfuñar, estando encendiendo los faroles, se dijo para sí…__¡¡El día, que traigan las nuevas luces a la villa, podré descansar de este tedioso trabajo, ya que siempre es lo mismo, enciende-apaga-enciende-apaga, hasta que se consume la vela y la cambias por otra nueva!!
Se había alejado lo suficiente, para no escuchar el murmullo de varias voces, que hablaban muy bajito.

Eran dos velas, que se habían quedado algo traspuestas al oír al operario decir aquello, a lo que una de las velas, le dijo a la otra que estaba un poco más consumida _ ¿Y, que va a pasar con nosotras cuando llegue esa famosa cosa? ¿Qué es eso de electricidad? A lo que, la otra que estaba más consumida le contesto _ No sé lo que es, puesto yo no viviré mucho para verlo, pero creo, que no es nada bueno, a lo que otra vela, que había unos pocos metros más haya le dijo:_ Yo vengo de la gran ciudad y en la última estantería que estuve de la ferretería, antes de traerme aquí, con un cargamento de velas como nosotras, pude oír y decirle el tendedero de la ferretería, al señor que se nos llevó _“Toma Antoine” estas son las últimas, que pronto llegaran las bombillas de luz eléctrica.

Al oír lo que la vela les contó, la vela más consumida pronto entendió lo que pasaría, y para no angustiar a su compañera, le dijo: _ Todavía falta mucho, para que llegue ese día, no te preocupes por nada que nosotras siempre seremos útiles para los humanos de la villa.

El tiempo como nuca se detiene,  llego ese día y las primeras, bombillas de 40 vatios, en ponerse se pusieron en la plaza mayor de la villa, el ayuntamiento y la casa del médico, durante un tiempo convivieron las bombillas y las velas hasta que al final las dos últimas cajas de las velas fueron guardadas en el almacén del ayuntamiento, que estas últimas veían con ojos maliciosos a las atractivas bombillas.

Pero el gran problema llego a la villa, cuando Antoine trajo las nuevas bombillas de 100 vatios, estas eran más potentes y su claridad era mejor que las de 40.

Entraron en guerra las dos clases de bombillas, ya que las primeras se creyeron que serían las únicas, puesto que las 100 llegaron muchos años después, estando en el almacén no era raro ver, varias bombillas de las dos clases dañadas, muchas de ellas se pisaban entre sí o se golpeaban, chascando la gran burbuja de cristal que protegía el filamento, hubo muchas pérdidas, porque también explotaban mucho las bombillas que estaban puestas en los faroles.

Hasta que  una  tarde Antoine, miro en la caja de la reserva y vio, todo aquel desbarajuste, en una de las cajas ponía una nota… “Estas bombillas están defectuosas” tuvo que llevarlas a la ferretería a que les dieran una nueva.

En vista de lo que pasaba, las dos bombillas más veteranas de las dos clases llegaron a un acuerdo de reconciliación, para no seguir en aquella guerra absurda, que no llegaba a ninguna parte, puesto que lo primero que se les vino a la mente a las dos veteranas fue, que cuando hubiese un gran apagón y no hubiese corriente eléctrica, como iban a dar luz a la pequeña villa, estarían condenadas a la oscuridad absoluta, así que no volvieron a pelear entre sí nunca más.

Y como era de esperar, una noche de duro invierno con una tormenta eléctrica, el cielo se volvió blanco de los rayos y truenos, las pobres bombillas empezaron a explotar, hasta que un rayo apago a todas las bombillas, condenado a la villa a una oscuridad eterna.

En vista de que no había luz en la villa, Antoine fue al almacén a por las cajas de velas que allí guardo por si alguna vez le volvían hacer falta.
Y así fue como tanto velas como bombillas, terminaron forjando una buena amistad.

                                  *** Fin***

Pd , Os deseo una feliz tarde de Miércoles , besos de Flor.


36 comentarios:

  1. Una historia con final feliz y cierta moraleja...
    Besos.

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    1. Hola Alfred , la verdad es que si , que como en casi todo hay una moraleja , te deseo una feliz tarde besos de flor.

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  2. Una gran enseñanza para la humanidad de velas y lámparas.

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    1. Hola Demiurgo , ahora ya lo sabes ... Cuando haya un apagón , si no tienes una linterna siempre sera bueno tener una vela cerca , besos de flor.

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  3. Todo en esta vida tiene una misión... y lo más importante es poder alcanzar ese equilibrio y hacerlo amistoso.

    Bonito relato, Flor.

    Mil besitos preciosa y feliz miércoles ♥

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    1. Hola Auroratris , me alegra el saber que te a gustado , la verdad es que bien dicho tienen que convivir estos dos objetos , yo también te doy otros mil besos , feliz miércoles para ti también guapa besos de flor.

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  4. Qué cuento más chulo y además con moraleja.
    Besos.

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    1. Hola Macondo , por lo que veo ya sois dos que decís que mi cuento tiene moraleja , que curioso ,ajajajaja me alegro mucho de que te guste , te deseo una feliz noche , besos de Flor.

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  5. Uy genial historia y unas velas siempre te salvan cuando no hay electricidad. Te mando un beso

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    1. Hola Citu cariño , y que lo digas me alegra de que te guste , te deseo una feliz tarde , besos de flor.

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  6. los enconos entre velas y bombillas tienen el mismo sentimiento humano de dejar de útiles en algún momento de nuestras vidas por alguien más y quedar relegado al olvido.

    una bonita historia para reflexionar.

    besos.

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    1. Hola Draco , así es como la vida misma , besos de flor.

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  7. Tras pasar la noche en vela veo este bonito relato de amistad luminosa.
    Saludos

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    1. Hola Manuel , lamento el que no hayas podido descansar esta noche por estar en vela , así que yo te propongo que pases y te pongas cómodo en cualquier sofá de esta casa virtual donde cabemos todos , y te eches una buena siesta , se bienvenido , me alegro mucho de que te haya gustado mi relato , te deseo una feliz tarde , saludos y abrazos de amistad por flor.

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  8. Preciosa historia Flor y además muy original.
    Podíamos decir que las cosas antiguas y sencillas nunca fallan...
    Sinceramente me encantó, felicitaciones.
    Un abrazo y buen fin de semana.

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    1. Hola Elda , me alegra mucho el saber que te a gustado , la verdad es que si , y lo más curioso es que cuando más necesitas una buena linterna , nunca aparece y siempre recurrimos a las velas , no crees? ya que a mi me a pasado alguna que otra vez , yo también te deseo una feliz tarde , y mejor fin de semana , besos de flor.

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  9. Lo digo y lo repito.
    Escribes genial y tienes una imaginación maravillosa.
    Esta vez con final feliz, me ha gustado mucho.

    Besos.

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    1. Hola Toro , como ves no siempre son relatos negro o de cuentos de la morgue , este es un cuento sobre la evolución de la luz eléctrica hasta nuestros días , me alegra de que te haya gustado mucho , te deseo una feliz tarde , besos de flor.

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  10. Ahora las bombillas normales ya no sirven. Un beso

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    1. Hola Susana A , por raro que parezca así es ahora son más potentes y de leds creo , otro besos para ti amiga mía .

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  11. En los cortijos mas olvidados de Andalucía, la gente se iluminaba con velas y candiles. A Daniel le encantaba mirar el brillo de sus velas reflejado en los vasos,platos,espejos y ojos de las personas con las que hablaba al filo de la media noche...A veces se recitaban poesías y otras veces, se relataban historias donde los más viejos sacaban a la luz de la vela, cosas que son innombrable a plena luz del día...Las velas eran para Daniel algo mágico y misterioso en donde las estancias oscuras del corazón, le transmitian paz y desasosiego. Cada noche de cada uno de noviembre, el abuelo Martín le ponía el vello de punta con historia de muertos y hasta de resucitados en noches como aquella. La abuela Irene, en cuentos de Navidad, le hablaba de secretos del amor cuando Dios vagaba por estos mundos predicando la pureza del hombre...

    Daniel vivía con sus abuelos en el cortijo mas lejano de la comarca. Para llamar al médico hacía falta la mula parda siempre que el rí no tuviera crecidas para cruzarlo. Su vida era plena sin sus padres; murieron por cosas de la guerra y la posguerra pero de eso, sus abuelos se guardaban mucho de historias verdaderas...

    Con la llegada del verano, su abuelo murió de repente por un ataque del dolor de miserere y lo enterraron con bendición del cura en sus tierras pues no tenían dinero para el campo santo...y la abuela le contaba cosas maravillosas como en Navidad todas las noches. La vela de la cocina brillaba mas que nuca en los ojos de la abuela que con cariño, abria su corazón a la soledad de verse solos en medio de la nada...y pasaron más años llenos de magia cada noche y Irene le enseñó cómo trabajar la tierra y hasta cómo ser feliz. Pero como a su abuelo, a su abuela le llegó también la muerte y esto, le llego a Daniel al alma hasta atravesarlo por completo.

    La última noche del mes de agosto, la abuela Irene agonizaba. Daniel a traves de sus enseñanzas se hizo hombre y recordó que su abuela guardaba una vela que decían ser mágica pues habría las puertas del cielo. Fué corriendo y la encendió para decirle el adiós mas adorable a su abuela...y la luz iluminó toda la estancia con Daniel sentado a su lado y en los ojos de su abuela, vió reflejada la imagen de sus padres que lo miraban sonriendo. Su abuela le dicía: ahora ellos están conmigo mi niño, no temas y Daniel lloraba lágrimas verderas besando a su abuela hasta que a las 5 de la mañana, Irene murió y la vela se agotó...en el corral, justo al amanecer, el gallo volvió a cantar un nuevo día...

    Un beso Flor

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    1. Hola Buscador , gracias por tan bello regalo , te deseo una feliz tarde a ti también besos de flor.

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  12. Hola Flor, que bonito relato, me encanto. Es muy bello pensar que la modernidad no va a condenar a la antigüedad y que de algún modo van a poder convivir. Al final es muy real. Saludos y hermoso texto guapa.

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    1. Hola Jova , me alegra saber que lo has disfrutado mucho , besos para ti con todo mi cariño flor.

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  13. Como la vida misma...
    Precioso relato. Me ha gustado mucho. Todos tenemos una función en la vida, aunque la de algunos parezca más interesante que la de otros. En conjunto, todos deberíamos apoyarnos.
    Te felicito.
    Muchos besossss
    Con lo romántica que es una cena a la luz de la velas.
    buen fin de

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    1. Hola Maite , y que lo digas ... Yo también te deseo un buen fin de semana , besos de Flor.

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  14. gracias por tu regreso por el blog y tu siempre tan amable
    gracias por tu comentario.
    me alegra saber que estas bien.
    cuidate mucho

    Besos

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    1. Hola ANNA , lo mismo digo , te deseo una feliz tarde besos de Flor.

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  15. Que linda historia Flor. Tanto velas como bomillas son importante, aunque hoy día llegaros las Leed que brillan y duran más. ¿Cuáles serán las nuevas formas de iluminación?

    Ya entre con avatar en entre tus amigos,te dejo mi cariño y un beso.

    mariarosa

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    1. Hola María Rosa , eso mismo me pregunto yo , ¿ Y como sera la luz dentro de unos cuantos lustros? y veo que te tengo , entre mis amigos , gracias amiga , te deseo una feliz tarde , besos de Flor.

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  16. Al final,tradición y modernidad de la mano.
    Me gusta tu capacidad de imaginar...
    : )

    Buen fin de semana,bonita!
    Muackkkkkkkk

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    1. Hola Carmen cariño , gracias por volver a pasar por aquí , eres un amor ... Y que lo digas , y ves ya no tienen conflicto ninguna de las dos , te deseo una feliz tarde besos de flor.

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  17. Me ha encantado la historia. Feliz fin de semana. Abrazos fuertes.

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    1. Hola Teresa , me alegra mucho el saberlo , yo te deseo lo mismo amiga mía , besos de flor.

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  18. Hola Flor, un relato en el que has derrochado imaginación. Invita a la reflexión sobre la modernidad, cómo las cosas van evolucionando, pero al final no podemos desechar del todo lo antiguo. Así que tiene también un mensaje sobre la apreciación que debemos hacer sobre lo que pensamos ya no sirve. Un relato de segundas oportunidades que me ha gustado mucho. Saludos.

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Dejame un Secreto aquí en mi baúl
a forma de comentario vale ... Y gracias por tu dulce visita.

Besos de Flor.