Sentado en su vieja silla de anea junto al muelle al lado de barca , pasa los días el joven Nicolás , de abuelos y padre pescador , cada mañana cuando terminaba de pescar y llevar el pescado a la lonja , volvía al mulle a reparar las redes para la mañana siguiente salir a pescar.
Los días pasaban y como tal , un chico joven tenía una vida normal como cualquier joven pero le faltaba algo , necesitaba compartir su vida con alguien , puesto que no tenía novia ni esposa y la soledad hacía algún tiempo , fue formando una parte de su atuendo era como una segunda piel.
Había salido con varias chicas del pueblo , pero no funciono así que pensó que lo mejor era dejarlo y no volverlo a intentar , como experiencia ya sabía o creía saber lo doloroso que llega a ser a veces el amor , su padre lo animaba a seguir en su cruzada particular , ya que algún día encontraría al amor de su vida.
Una noche clara con un cielo cubierto de estrellas brillantes y luna resplandeciente , se adentro en el mar en una calma total , estaba bastante lejos de la playa , cuando tiro las redes al mar mientras esperaba un tiempo prudente para recoger la red y ver lo que había pescado , se sentó a oír la radio así no tenía esa sensación de soledad en aquella noche con un cielo cubierto de estrellas , cuando de pronto oyó el sonido de un chapoteo y una especie de quejido , asombrado tiro un poco de la red y vio lo que parecía ser un delfín , este no se lo podía creer ya que tenía un tamaño mediano , cogió la red con fuerza y con mucho esfuerzo , metió la red en la barca , había todo tipo de peces y de todos los tamaños pero ninguno tan grande como aquel , que estaba coleando y luchaba enfurecidamente por volver al mar.
Retiro con mucho cuidado la red , y vio que no era un delfín era una sirena , y esta con sus grandes ojos verde esmeralda y llorosos , imploraban que la dejase libre , este se apiado de ella y la libero de su red.
Durante unos minutos se miraron los dos , ella era muy hermosa y tenía aspecto humano de cintura hacía arriba , no tenía piernas ya que lo que tenía era una larga cola , esta antes de tirarse de nuevo al mar le entrego una concha marina , y le dijo una palabras _ Un día de estos volveré a por mi concha.
Y se tiro al agua , y en la negrura de la noche la sirena desapareció , durante un rato no entendía lo que había pasado , y si eso era real ya que no lo creerían , si lo contaba en el pueblo.
Llego a casa como todos los días , y cuándo se disponía a descansar de su chubasquero saco el regalo que le había hecho su sirena y la dejo en la estantería donde tenía los libros.
Pasaron los meses , y aquello cayó en el olvido él llego a pensar que lo que le sucedió , fue una cosa extraña , que paso a formar parte de las misteriosas historias que contaban los marineros que salían a pescar con su abuelo , de marineros seducidos por bellas sirenas , estos caían rendidos ante tal belleza y sus dulces cantos de sirena , estas los arrastraban mar a dentro y jamás volvían a sus casas con sus familias , ya que el mar se cobraba algunas vidas de los pobres marineros , y él dio gracias a dios por que a él no le hubiese pasado.
Una tarde de Otoño , a la edad de 53 años Nicolás salio a pasear por la orilla de la playa , era un precioso atardecer , los poco rayos del sol lucían en un color dorado anaranjado cobrizo , y el cielo hacia un juego de luces bonito , las nubes eran azuladas y blancas , mientras caminaba por la orilla de la playa , la espuma blanca y el agua cálida mojaba sus pies , caminaba despacio sin prisa y de vez en cuando se paraba y se agachaba a coger alguna concha o caracola que le llamase la atención.
Cuando a lo lejos , al final de la playa había especie de malecón y un paseo marítimo donde los turistas y curiosos iban allí a ver como rompían las olas del mar , cuando el mar estaba bravío.
Con dos caracolas , que había encontrado Nicolás decidió retirarse a casa , era casi la hora de la cena , cuando llego al malecón para salir de la playa , en una de las rocas de la orilla había una mujer joven que tendría la misma edad que él , esta la miro y con una tierna sonrisa lo saludo , se miraron a los ojos , y Nicolás sintió como si una descarga de corriente, recorriera todo su ser , este con un hilo de voz le devolvió el saludo , cuando de pronto la joven le formulo una pregunta ¿Cuantas conchas tienes , y dónde encontraste la primera concha? este por un momento no supo que contestar , pero ser armo de valor , y le dijo que lo tomaría por loco si le contaba como encontró la primera concha.
Esta le contesto _ Que no sorprendería , que se animara a contárselo ya que lo quería saber por que tenía curiosidad , se sentó junto a ella y le contó la historia de como encontró la primera concha.
Esta lo miraba con alegría y mucha atención , su mirada era una luz resplandeciente que proporcionaba paz y armonía , Nicolás se sentía tranquilo , era una sensación muy agradable , en mitad de su relato , la joven extraña no pudo aguantar más y le dijo _ Ya veo , que has sabido cuidar muy bien de mi concha. _ Nicolás no esperes más a tu sirena , ya que he venido a quedarme contigo el resto de tus días , se levanto y lo cogió de la mano para ayudarlo a levantarse , y una vez que estaba de pie , esta se acerco y le dio un tierno beso , y juntos cogidos de la mano , se fueron caminado por el paseo marítimo.
*** Fin***
Pd ; Este un homenaje a mi buen amigo Buscador , por ser como es y lo mucho que me aporta , me hace crecer como persona , gracias amigo le doy gracias a dios por conocerte y formar parte en este bello mundo de los blogs , te mando un fuerte y cálido abrazo y un beso de tu amiga flor.
Y a vosotros mis más fieles y sufridores leyentes , os deseo una feliz tarde besos de vuestra amiga Flor.